Salud cognitiva y los adultos mayores (2024)

En esta página:

• Cuide su salud física
• Controle la presión arterial alta
• Coma alimentos saludables
• Manténgase físicamente activo
• Mantenga su mente activa
• Manténgase en contacto a través de actividades sociales
• Resuelva los problemas de salud física y mental
• Infórmese cómo los medicamentos pueden afectar el cerebro

Cuide su salud física

Cuidar su salud física también puede ayudar a su salud cognitiva. Usted puede:

• Realizarse los exámenes de salud recomendados.
• Controlar los problemas de salud crónicos como la presión arterial alta, diabetes, depresión y colesterol alto.
• Hablar con su médico sobre los medicamentos que toma y sus posibles efectos secundarios en la memoria, el sueño y la función cerebral.
• Tratar afecciones sensoriales relacionadas con la edad, como la pérdida de audición o visión.
• Reducir el riesgo de caídas y otros accidentes que podrían causar lesiones cerebrales.
• Limitar el consumo de alcohol; tenga en cuenta que algunos medicamentos pueden ser peligrosos cuando se mezclan con alcohol.
• Dejar de fumar si fuma actualmente. También debe evitar otros productos de nicotina como el tabaco de mascar.
• Cuidar su dieta. Elegir alimentos nutricionalmente densos (alimentos que tienen muchos nutrientes pero relativamente pocas calorías) que sean bajos en grasas animales y ricos en vitaminas y fibra.
• Dormir lo suficiente, generalmente de siete a nueve horas cada noche.

Controle la presión arterial alta

Prevenir o controlar la presión arterial alta no solo beneficia su corazón, sino también su cerebro. Décadas de estudios observacionales muestran que tener presión arterial alta en la mediana edad, entre los 40 y los primeros 60 años, aumenta el riesgo de deterioro cognitivo en la vejez. Además, en el extenso estudio SPRINT-MIND (por sus siglas en inglés), los investigadores encontraron que las personas de 50 años o más que redujeron su presión arterial sistólica a menos de 120 mmHg disminuyeron su riesgo de desarrollar deterioro cognitivo leve (que a menudo es un antecedente de la demencia) durante cinco años de tratamiento.

La presión arterial alta a menudo no causa signos o síntomas que se puedan ver o sentir. Los exámenes anuales (PDF, 115K) en el consultorio de su médico pueden ayudar a determinar si su presión arterial está elevada, incluso si se siente bien. Para controlar o reducir la presión arterial alta, su médico puede recomendarle hacer ejercicio, cambios en su dieta y, si es necesario, medicamentos.

Coma alimentos saludables

Muchos estudios sugieren que una dieta saludable puede ayudar a reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas, como enfermedades del corazón o diabetes. En general, una dieta saludable y equilibrada consiste en frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras (sin grasa), pescado y aves, y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa. También debe limitar las grasas sólidas, el azúcar y la sal. Asegúrese de controlar el tamaño de las porciones y de beber suficiente agua y otros líquidos.

También hay evidencia variada sobre si ciertas dietas pueden ayudar a mantener el cerebro saludable, preservar la función cognitiva o reducir el riesgo de Alzheimer. Por ejemplo, algunos estudios observacionales indicaron que las personas que siguen una dieta mediterránea tienen un menor riesgo de desarrollar demencia. Otra dieta llamada MIND es una combinación de la dieta mediterránea y la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión, por sus siglas en inglés). En algunos estudios, la dieta MIND también ha sido asociada con un menor riesgo de Alzheimer y una tasa más lenta de deterioro cognitivo. Sin embargo, a pesar de estos hallazgos prometedores, los resultados no son definitivos. Por ejemplo, un estudio clínico reciente encontró que los participantes que siguieron la dieta MIND tuvieron solo pequeñas mejoras en la cognición, similares a las personas que siguieron una dieta de control con una leve reducción de calorías.

Los investigadores continúan investigando estas dietas, así como alimentos individuales y suplementos dietéticos, para aprender más sobre sus posibles efectos en la salud cognitiva.

En este momento, no se recomienda ninguna vitamina o suplemento para prevenir la enfermedad de Alzheimer u otra forma de deterioro cognitivo. Sin embargo, estudios clínicos recientes han demostrado que tomar un multivitamínico diario puede mejorar la memoria y la cognición en adultos mayores.

Manténgase físicamente activo

Mantenerse físicamente activo, ya sea a través del ejercicio regular, las tareas del hogar u otras actividades, tiene muchos beneficios. Las actividades físicas pueden ayudarle a:

• Mantener y mejorar su fuerza muscular
• Tener más energía
• Mejorar su equilibrio
• Prevenir o retrasar enfermedades del corazón, diabetes y otras afecciones
• Mejorar su estado de ánimo y reducir la depresión

Varios estudios han apoyado la relación entre la actividad física y la salud del cerebro. Por ejemplo, un estudio encontró que una proteína que mejora la salud del cerebro se encontraba en niveles más altos tanto en ratones como en humanos que eran más activos físicamente en comparación con sus pares que no hacían ejercicio. Un estudio observacional con participantes cognitivamente normales al final de la mediana edad avanzada encontró que hacer actividad física moderada se asociaba con un mayor aumento en el metabolismo de la glucosa en el cerebro, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Y un estudio controlado aleatorio mostró que el ejercicio puede aumentar el tamaño de una estructura cerebral importante para la memoria y el aprendizaje, resultando en una mejor memoria espacial. Aunque estos resultados son alentadores, se necesitan más investigaciones para determinar el papel del ejercicio en la prevención del deterioro cognitivo.

Las guías federales de los Estados Unidos recomiendan que todos los adultos realicen al menos 150 minutos (2.5 horas) de actividad física cada semana. Caminar es un buen comienzo. También puede unirse a programas que le enseñen a moverse de manera más segura y ayuden a prevenir caídas. Esto es importante porque las caídas pueden causar lesiones graves, incluyendo lesiones cerebrales. Consulte con su médico si actualmente no hace ejercicio pero quiere comenzar un programa de actividad vigorosa.

Mantenga su mente activa

El entrenamiento cognitivo, diseñado para mejorar habilidades cognitivas específicas, parece tener beneficios para mantener la salud cognitiva en los adultos mayores. Un amplio estudio controlado y aleatorio llamado Entrenamiento Cognitivo Avanzado para Adultos Mayores Independientes y Vitales (ACTIVE, por sus siglas en inglés) examinó los efectos del entrenamiento cognitivo, específicamente en la memoria, el razonamiento o la velocidad de procesamiento, sobre las habilidades cognitivas y la función diaria durante 10 años. El estudio encontró que los participantes que recibieron entrenamiento en razonamiento y velocidad de procesamiento tuvieron menos deterioro que aquellos en los grupos de memoria y control. Basándose en el estudio ACTIVE, el NIA está apoyando un estudio clínico extenso para evaluar si el entrenamiento en velocidad de procesamiento puede reducir la incidencia de deterioro cognitivo y demencia.

Tenga cuidado con los anuncios que afirman que jugar ciertos juegos en computadora y en línea puede mejorar su memoria y las habilidades para pensar y razonar. Actualmente, no hay suficiente evidencia para sugerir que las aplicaciones comerciales de entrenamiento cerebral en computadora tengan el mismo efecto en las habilidades cognitivas que el entrenamiento del estudio ACTIVE. Mantenerse activo en otras actividades significativas a medida que envejece también puede tener importantes beneficios cognitivos. Por ejemplo, un estudio encontró que los adultos mayores que aprendieron a hacer colchas o fotografía digital tuvieron una mayor mejora en la memoria que aquellos que solo socializaban o realizaban actividades menos exigentes cognitivamente. La investigación sobre la participación en actividades como música, teatro, danza y escritura creativa ha mostrado promesas para mejorar la calidad de vida y el bienestar, desde una mejor memoria y autoestima hasta la reducción del estrés y un aumento de la interacción social, aunque se necesita más investigación en estas áreas.

En general, es importante saber que la evidencia de un efecto cognitivo beneficioso duradero de este tipo de actividades no es definitiva. El NIA apoya la expansión de estudios en esta área para incluir un mayor número de adultos mayores de diversos grupos étnicos con el fin de examinar más a fondo cómo estas actividades pueden ayudar a reducir el deterioro cognitivo o mantener una cognición saludable.

Manténgase en contacto a través de actividades sociales

Mantenerse en contacto con su familia, amigos y vecinos a través de actividades sociales y programas comunitarios es una excelente manera de evitar el aislamiento y la soledad. Pero ¿sabía que esto también puede ayudar a mantener su función cognitiva? Por ejemplo, los primeros resultados de un estudio clínico (el Estudio Clínico Controlado Aleatorizado de Participación Conversacional, I-CONECT) con casi 200 adultos de 75 años o más mostraron que las llamadas regulares por internet podrían ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y aislamiento social. Otro ejemplo proviene del Estudio de Salud y Jubilación, un estudio a largo plazo financiado por el NIA. Los investigadores analizaron datos de más de 7,000 participantes de 65 años o más y encontraron que una alta participación social, como visitar a vecinos y hacer trabajo voluntario, se asociaba con una mejor salud cognitiva en la vejez.

Si desea fortalecer sus relaciones sociales, considere ofrecerse de voluntario en una organización local o unirse a un grupo centrado en una actividad que disfrute, como caminar. Puede encontrar programas disponibles a través de su Agencia de Área sobre el Envejecimiento, centro para personas mayores, biblioteca pública u otras organizaciones comunitarias. Cada vez más, hay grupos que se reúnen en línea, lo que brinda una manera de relacionarse desde casa con otras personas que comparten sus intereses o para obtener apoyo.

Resuelva los problemas de salud física y mental

Muchas afecciones de salud afectan el cerebro y representan riesgos para la función cognitiva. Estas afecciones incluyen:

• Ataque cerebral (ACV): puede dañar los vasos sanguíneos en el cerebro y aumentar el riesgo de demencia vascular.
• Depresión: puede causar confusión o problemas de atención y se ha relacionado con la demencia.
• Delirio: se presenta como un estado repentino de confusión, a menudo durante una estadía en el hospital, y, con frecuencia, es seguido por un deterioro o discapacidad.

Si tiene síntomas de alguno de estos problemas de salud graves, es importante buscar tratamiento. El manejo efectivo de afecciones de salud como estas puede ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo o los problemas con las habilidades para pensar y razonar.

Infórmese cómo los medicamentos pueden afectar el cerebro

Algunos medicamentos y combinaciones de medicamentos pueden causar confusión, pérdida de memoria, alucinaciones y delirios en los adultos mayores. Los medicamentos también pueden interactuar con alimentos, suplementos dietéticos, alcohol y otras sustancias. Algunas de estas interacciones pueden afectar cómo funciona el cerebro. Los medicamentos que pueden afectar la cognición de los adultos mayores incluyen:

• Antihistamínicos para el alivio de alergias
• Medicamentos para dormir
• Antipsicóticos
• Relajantes musculares
• Medicamentos que tratan la incontinencia urinaria
• Medicamentos para el alivio de los calambres en el estómago, intestinos y vejiga

Hable con su médico si tiene alguna preocupación sobre sus medicamentos o posibles efectos secundarios. No deje de tomar ningún medicamento recetado sin consultar antes con su médico.

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NIA Alzheimer’s and related Dementias Education and Referral (ADEAR) Center
(Centro de Educación y Referencias sobre la Enfermedad de Alzheimer y las Demencias Relacionadas)
800-438-4380
adear@nia.nih.gov
www.nia.nih.gov/health/alzheimers (en inglés)
www.nia.nih.gov/espanol/enfermedad-alzheimer (en español)

El Centro ADEAR del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento ofrece información y publicaciones impresas gratuitas sobre la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas para familias, cuidadores y profesionales de la salud. El personal del Centro ADEAR responde a las solicitudes hechas por teléfono, por correo electrónico y por escrito, y dirige a las personas hacia recursos locales y nacionales.

Alzheimers.gov
www.alzheimers.gov/es(en español)

Explore el sitio web Alzheimers.gov para obtener información y recursos del gobierno federal sobre la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas.

Alzheimer's Association
(Asociación de Alzheimer)
800-272-3900
866-403-3073 (TTY)
info@alz.org
www.alz.org(en inglés)
www.alz.org/espanol(en español)